ENSAIMADAS EN TOKIO
Tokio hace cola para comprar nuestras ensaimadas
Japón es el país con el mayor PIB del mundo, en permanente crisis, eso si, pero bendita crisis.Tokio tiene una población en el área metropolitana de 13 millones de habitantes y 36 millones si incluimos los barrios periféricos. Los Tokiotas consumen y manejan dinero con alegría, compran de todo y buscan novedades de forma compulsiva.
Hay un gran interés por las marcas europeas, con todo lo francés a la cabeza. En zonas como Ginza o Omotesando, una de las zonas comerciales más bonita y elegante del mundo, podemos encontrar las mejores marcas del mundo en tiendas - edificio con mucho encanto.
Japón es un país en el que es fácil sentirse bien. El respeto por el prójimo, convertido en una exquisita educación, donde se cuida el entorno y la limpieza combinado con una avanzada tecnología hace que todo sea fácil y cómodo. Y, por otra parte, la seguridad es omnipresente.
La tienda Mallorca de Tokio está ubicada en una de las mejores zonas de la ciudad, en cuanto a poder adquisitivo, compuesta por viviendas y oficinas junto el río Tama. El centro comercial de nueva construcción se llama Rise y la estación de metro es la de Futako Tamagawa. Los Tokiotas se mueven en metro y por esta estación pasan 500.000 pasajeros al día.
La tienda es muy Mallorca, la decoración, los productos, los uniformes del personal y hasta la cartelería es en español, con subtítulos en japonés. Cualquiera que nos conozca la identificara inmediatamente. En Japón se valora la antigüedad y nuestra fecha de fundación 1931, acompaña siempre a MALLORCA.
Nunca pensé que volvería a ver una fila esperando a entrar en la puerta de una tienda Mallorca. Los clientes en Tokio esperaban pacientemente desde una hora antes de la apertura para comprar ensaimadas. Se había creado una cierta expectación, un nuevo centro, una nueva marca, un nuevo producto y la facilidad que tienen los japoneses para ponerse en fila.
Yo no daba crédito, pero pasó. Incluso cuando se acabo la primera tanda de ensaimadas y hubo que esperar 1h hasta que salieron del horno las próximas, los clientes seguían haciendo cola comprando al entrar el resto de productos que había en la tienda: bocadillos, cocina, pasteles, bombones o conservas españolas.
Por el centro comercial se empezaron a ver bastantes bolsas de Mallorca, el rojo es un color llamativo y poco a poco se veían más y más elegantes señoras que habían venido a conocer las nuevas tiendas y que no pasaban por alto nuestra tienda, ni nuestros productos. En la terraza de la tienda, la gente se sienta a tomar una copa de cava o de vino español o un rico capuchino siempre acompañado de algo de comer.
Mallorca en Japón es ya una realidad y esperemos conquistar con nuestro productos el paladar y el corazón de los tokiotas, como ya lo han hecho otros colegas europeos de nuestro sector.
Arigatou Gozamasu
Mª CARMEN MORENO NIETO